Rebranding

EL RETO

 

Boston Pizza ha sido durante más de 20 años una de las marcas referente en el pizza delivery. De hecho se creó cuando el antiguo Pizza Hut no existía y se llegó a convertir en un referente de la buena pizza al estilo americano.

Nuestro trabajo era el de rediseñar la marca de Boston Pizza para, posteriormente reposicionarla y volver a situarla en la mente del consumidor más joven.

 

EL TRABAJO

 

Nos pusimos a darle vueltas a la marca, a ver qué había quedado de ella en la mente de sus clientes y nos dimos cuenta que algunos eran verdaderos fans de los que sacar información muy útil. Además, gracias al amor por la pizza que tenemos en la agencia empezamos a buscar caminos creativos diferenciales respecto a la competencia.

 

Sabíamos varias cosas, la primera el origen de la marca muy anclado a su fundador, Daniel, un americano amante de la pizza y el deporte. El segundo que teníamos que crear una línea diferencial, un código de comunicación reconocible a simple vista que ayudara a un rápido posicionamiento y por último, que la apuesta de diseño debía ser fuerte y buscar una conceptualización donde el cliente terminara de crear la marca en su mente.

 

 

Por todo ello empezamos a buscar en la cultura y subcultura americana, a remover dentro de los recuerdos del fundador y conocer un poco más sobre el delivery en USA hasta llegar al mundo del comic, un formato en el que contar historias de forma más amena que actualmente está en auge. Buscamos su vínculo con la cultura americana y vimos que era total así que ya teníamos la línea de comunicación, ahora sólo quedaba darle forma, buscar un sentido más allá del cómic americano a la masa gráfica de puntos que envuelve la marca pasando a ser los ingredientes que se esparcen cuando se está preparando una pizza, ese momento de preparación donde se pone todo el cariño en cada pedido.

En Resumen

Nuestro trabajo era el de rediseñar la marca de Boston Pizza para, posteriormente reposicionarla y volver a situarla en la mente del consumidor más joven sin perder al cliente actual.

Empezamos a buscar en la cultura y subcultura americana, a remover dentro de los recuerdos del fundador y conocer un poco más sobre el delivery en USA hasta llegar al mundo del comic, un formato en el que contar historias de forma más amena que actualmente está en auge. Ya teníamos la línea de comunicación, ahora sólo quedaba darle forma, buscar un sentido más allá del cómic a la masa gráfica de puntos que envuelve la marca pasando a ser los ingredientes que se esparcen cuando se está preparando una pizza, ese momento de preparación donde se pone todo el cariño en cada pedido.

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